Así que, propongo un "test psicológico" para autoaplicarse, preguntémonos cada uno por su nave, cómo va, cómo la timoneamos ¿la capitaneamos o le echamos la culpa al agua, a los peces o a los otros barcos por lo que le pasa a nuestra nave o le deja de pasar? quizás pensamos que es culpa de "mamá" que no nos enseñó a navegar... o de "papá" que navegó por su cuenta sin hacerse cargo de nuestro viaje... o de la escuela, o del gobierno, o de perico de los palotes... ¿ya? bueno ¿y? seguro ya tendrá cada uno y una, cierta idea de qué tipo de navegante es...
Recuerdo un chiste que viene a colación, uno de esos que aborda con humor la autocrítica a la "psicología nacional" y que dice más o menos así: si un alemán oye que su coche hace un ruido raro, llama de inmediato a la agencia y lleva el coche a que lo revisen y arreglen; si eso mismo le ocurre a un japonés, de igual manera, se comunica con la agencia y llega una cuadrilla de técnicos que lo revisan en el sitio mismo y si es necesario lo llevan al taller para hacer los arreglos pertinentes; pero... si un mexicano se encuentra en la misma situación de oír que su coche hace un ruidito raro ¿qué hace? le sube el volumen al radio para no escucharlo... Bueno, no es en realidad cuestión de nacionalidad, sino de estilo de navegación (hay quienes gustan de naufragar, believe it or not).
Aunque abundan los que insisten en negarlo, siempre se puede insistir en ser feliz a pesar de las circunstancias, el secreto radica en el sentido que le demos a la nave y la forma en que enfrentemos el camino...
¿Y tu nave? ¿va o no va?
Comentarios recibidos y registrados:
Pero sii alguien quiere atender el ruidito raro que hace su nave, habemos algunos que nos dedicamos a la escucha atenta de esa clase de ruiditos...
- y algunos en realidad ni cuenta se dan que están anclados, dándose de topes en el camarote y sin saber que no han zarpado [especie de navegantes de salón ¡o de closet!]
- los barcos están hechos para navegar, para llegar a buen puerto, no para quedarse en la orillita peleándose con las posibles tormentas y los monstruos marinos presentidos
- no hay camino más largo que el que no tiene rumbo
- o dicho a la manera de los arqueros: el que a nada le apunta, a nada le da
- siempre habrá quienes leen mal al mundo, entienden todo al revés y luego se dicen engañados.
Pero sii alguien quiere atender el ruidito raro que hace su nave, habemos algunos que nos dedicamos a la escucha atenta de esa clase de ruiditos...
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