martes, 21 de septiembre de 2010

El espíritu ataca de nuevo, nada nuevo bajo el sol

Primero, planeaba sobre las aguas...

-desde hace ya algún tiempo me preguntaba ¿qué fue primero, el guión o la realidad?

-la realidad, claro {¿claro? ¿acaso el guionista no forma parte de la realidad? ¿no la afecta?] y lo que ocurre es que uno escribe de lo que ve, de lo que sabe, de lo que vive, de su tiempo... [¿o es "Eso" lo que nos obliga a escribir sobre sí mismo? ¿es "Eso" que se escribe solo a través de nuestro medio?]

-"Eso" que explica por qué cuando me pidieron que hiciera una adaptación de una novela de García Márquez, pero en otra ciudad y en otro tiempo, se me ocurrió [*] algo que sucedía en Xochimilco --pueblo tradicional, rural y con reminisencias indígenas de la ciudad de México,--y cuando lo presenté a leer en el taller, alguien saltó inmediatamente diciendo: "me remite a María Candelaria"

Yo no había visto la cinta, a pesar de ser amante del cine mexicano, en particular de aquella época, de la fotografía de Gabriel Figueroa y cosas así... Ayer, ví la película. Y sí. Encontré muchas coincidencias sorprendentes, no sólo entre ese guión en cuestión y la historia que crearon el Indio Fernández y Mauricio Magdaleno, sino incluso algunas con otro guión en el que he estado trabajando desde hace un par de semanas sobre una mujer habitante de la ribera del río Tecolutla y que lleva el título de "Llueve sobre mojado".

Así es, muchas coincidencias. Cosas del Espíritu que escribe por nosotros, el Espiritu de los tiempos.

El día del grito, Calderón se permitió decir: "viva el bicentenario de la Independencia, viva el centenario de la Revolución" ¿Qué es lo que ha cambiado? ¿qué es lo que se parece? Bueno, "Eso" que ocurrió hace 200 años, o hace 100 años, sigue "vivito y coleando" [incluidas desgracias, fobias, inequidades e injusticias]. La película fue hecha a mediados del siglo XX con un argumento situado en 1909, poco antes de la Revolución. Estamos en el siglo XXI y quien no lo sabe, muchas cosas han pasado, ahora casi todo mundo tiene un celular, twitter, facebook, etc. ,pero es un hecho, hay algo que sigue siendo, si no igual, al menos muy similar; a más de que sigue habiendo gente que retrata "Eso" que sucede, consciente o inconscientemente, con toda la intención o casi sin querer., con el énfasis puesto aquí o allá... como dice el slogan: le ocurre a la gente, le ocurre a uno, ocurre en el cine. Y seguirá ocurriendo.

Lo retratado es "Eso", algo que sigue teniendo importancia, que se sigue mostrando aunque se quiera ocultar. "Eso" que por cuestiones de "corrección política" se quisiera negar. Pero llueve sobre mojado. Cuando los ríos se desbordan se remueve el lodo y se junta con las aguas negras. No hay nada nuevo bajo el sol, por lo menos nada que oculte "Eso" que sigue ocurriendo, que sigue estando allí. Y que se impone en nuestras ocurrencias, aunque las creamos de lo más originales. [¡Vamos! que todos somos documentalistas y costumbristas aunque parezca que no].

Como diría Les Luthiers: "¡Qué ocurrente, Doctor!"

[*] Nótese la construcción pasiva de la frase, denota sin duda que "Algo" se impone más allá de uno mismo...





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